jueves, 13 de diciembre de 2012

UN NUEVO CIUDADANO, UNA NUEVA CULTURA





Por Isaac Morales Fernández
           
Se impone, por necesidad histórica, que transformemos radicalmente nuestra manera de vivir. Tal aseveración implica un esfuerzo de parte de todos por modificar para bien nuestro contexto con una nueva cosmovisión, una nueva psique, una nueva sensibilidad. Para ello, el Gobierno Revolucionario beneficia de manera inédita al pueblo venezolano con la Gran Misión Vivienda Venezuela, política no solo habitacional sino integral, que concibe al ser humano como alguien con necesidades materiales, y también con necesidades espirituales, con sentido humanista. Por ello, con la casa y su amueblamiento, con una remuneración laboral digna, con pensiones, con leyes revolucionarias, con todo eso, viene un arduo trabajo de parte del Ministerio del Poder Popular para la Cultura.

Para los Valles del Tuy, específica y especialmente, viene en los próximos tiempos el desarrollo de lo que será el Plan de Acción Cultural, ordenado por el propio Presidente Hugo Chávez, coordinado por el Ministro Pedro Calzadilla, pero, lo más importante, formulado por el equipo del Gabinete Cultural Miranda Eje Valles del Tuy. La meta es que con este Plan de Acción de Cultural se impulse la nueva consciencia revolucionaria, la nueva sensibilidad social que garantizará el éxito a largo plazo de la Revolución Bolivariana. La razón por la cual se está preparando este Plan es fundamentalmente por la gran afluencia de nuevos pobladores que están viniendo a esta región mirandina, y tanto a ellos como a los que ya habitan la región desde hace más tiempo (incluyendo sus pobladores nativos), se les brindará una atención especial con actividades culturales, formativas, artísticas y tradicionales que les ayudarán a concebir la transformación social como una acción de corresponsabilidad gobierno-pueblo, en el que este último debe empoderarse de la revolución cultural que estamos y seguiremos propiciando.
        



Ahora bien, hay nuevos urbanismos en los Valles del Tuy que están priorizados para recibir esta atención, concibiendo como factible  la idea de que estos deben erigirse en el ejemplo, en el paradigma de la nueva sociedad. Particularmente, tuve la oportunidad de experimentar lo que es un día cotidiano en uno de estos, en el Urbanismo Alí Primera, del sector Lomas de Dos Lagunas, Municipio Independencia, y pude notar lo palpable de esta realidad. Lo que pude notar fue una mayor compenetración entre los vecinos que la que hay en muchos “viejos” urbanismos. Los nuevos pobladores tienen la consciencia de que necesitan apoyarse y ayudarse para prevalecer armónicamente, y aunque siempre hay excepciones, ya se están comenzando a conformar consejos comunales. Pero lo más evidente y revelador que pude presenciar en el Urbanismo Alí Primera, específicamente, fue la alegría de los niños jugando en las áreas recreativas, mientras sus padres los podían ver desde las amplias y frescas ventanas unos, otros desmalezaban los jardines y colaboraban en el mantenimiento del urbanismo; y a pesar de que el sector Lomas de Dos Lagunas tiene cierta fama, no sin fundamento, de ser una zona de alta inseguridad, en este nuevo urbanismo se sentía un ambiente de tranquilidad y paz como en pocos lugares se puede sentir en esta región. De hecho, recuerdo haber comentado “no parece que estuviera en los Valles del Tuy”.

Sin embargo, sabemos que los cuentos de hadas solo existen en los libros, y esta no es la realidad absoluta de los nuevos urbanismos. En todo caso, esta es la realidad ideal, valga el oxímoron, por la que debemos luchar y tratar de mantener. La Gran Misión Vivienda Venezuela, y todos los que de una manera u otra nos vemos involucrados en ella, tenemos la gran responsabilidad de convertir en verdad la utopía, de darle piso a los sueños, de hacer palpable, visible y aprehensible la Revolución. Sin duda, vamos por la senda correcta…


No hay comentarios:

Publicar un comentario